martes, 9 de marzo de 2010

EL PLAN GENERAL, EN CUESTIÓN; EL PP CONTRA LAS CUERDAS.

Así es, una vez más la corrupción urbanística se cuela en la política municipal de mano de los inmorales. Esta vez lo tenemos cerca; se trata de nuestro propio pueblo. Tras la aparición de la noticia en El País, con los datos que el artículo aporta, ya nadie tiene dudas –si acaso aquellos que no quieren ver- de que se trata del clásico pelotazo urbanístico resultado de un ejercicio corrupto de la política, tan tristemente frecuente en nuestro tiempo.
Hasta hace bien poco nada hacía suponer que la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Alpedrete se vería afectada por las circunstancias que ahora lo han situado en vía muerta. Una mayoría absoluta del PP, tan sorda e insensible como nos tienen acostumbrados desde Génova y un elenco de constructores y especuladores frotándose las manos por detrás. Enfrente una oposición numéricamente incapaz de variar los oscuros designios urbanísticos que los ediles populares nos reservan. Lo de siempre.
Pero a veces el peso de la evidencia hace moverse lo que parecía imposible. Tomás Carrión Guillén, el concejal implicado en la presunta trama se ha inhibido, con buen criterio, de participar en todo lo que se refiere al Plan General. Dicha inhibición es en si misma un reconocimiento de culpabilidad de aquello de lo que se le acusa y también de que probablemente mintió en el momento en que tuvo que constatar por escrito la compatibilidad del desempeño de su cargo con la titularidad de sus bienes, estando éstos afectados, como se ha sabido, por el desarrollo del PGOU. A la inhibición del Sr. Carrión hay que sumar el hecho de que la Alcaldesa no dispone en esta cuestión del derecho de voto de calidad que ostenta en otras votaciones, llegando así a una situación no prevista probablemente por el equipo que dirige Mª Sol Casado, esto es, que el Grupo Municipal del PP se ha quedado en un incómodo empate y contra las cuerdas en un momento crítico del mandato.
Con la misma celeridad con la que Aznar aprendió en la intimidad a hablar catalán cuando necesitó de CiU, al perder la mayoría el PP de Alpedrete se ha lanzado a la carrera a lograr consensuar el PGOU con los grupos de la oposición -al menos con algunos, ya que el de Izquierda Unida parece haber sido descartado de las negociaciones- para salvar el proyecto estrella de este mandato, El PGOU.
El hecho de que en estos momentos haya una Comisión Gestora en el PSOE de Alpedrete y no exista una dirección política local, tras la moción de censura presentada contra el anterior Secretario General, Juan Aragoneses y su consiguiente dimisión, ha desdibujado ciertamente el papel que cabía esperar del partido mayoritario de la oposición en un momento en que quienes se oponen al PP y a sus planes de alicatado del solar alpedreteño, ven la necesidad de dar el todo por el todo en la tensa batalla que se libra contra la corrupción.
Es por esto que muchos han querido ver debilidades entorno al Grupo Municipal Socialista o a sus concejales, en el sentido del voto que éstos emitirían llegado el momento de la venidera votación sobre el Plan General. Si a esto se añade la adicción insana que algunos concejales tienen a dar salida a sus frustraciones, instintos coartados en su fin y neurosis varias, bajo nombres figurados en los foros de Internet, obtenemos un panorama engañoso y turbio, que conviene despejar para bien de todos y prevalencia de la verdad.
El Partido Socialista Obrero Español es una organización federal descentralizada, donde existen direcciones propias de cada ámbito territorial o sectorial, que cuentan con capacidad orgánica para actuar y diseñar la política a seguir, siempre en concordancia con las resoluciones y Estatutos Federales y Regionales emanados de cada Congreso.
Con esta estructura de funcionamiento, nuestro Partido ha sabido adecuarse a las distintas realidades territoriales de este complicado mapa ibérico de nacionalidades, entidades nacionales y fueros y garantiza una homogénea identidad política y un mismo programa electoral, así como una línea de actuación y un código ético común a todos sus militantes y cargos públicos.
Para el caso que nos ocupa el PSOE tiene una máxima inquebrantable: tolerancia cero con la corrupción urbanística. Esto afecta a todos los órganos y ámbitos del Partido, sin excepciones.
Sentada esta premisa, quiero salir al paso de las voces y cometarios que en distintos medios se han manifestado sobre el sentido del voto de nuestros concejales. Los miembros del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Alpedrete, no están solos pese a que no haya Ejecutiva. Están con ellos la Comisión Gestora y la Comisión Ejecutiva Regional del PSM; harán su trabajo y votarán respetando la única postura que es admisible por la disciplina interna de nuestro Partido en este caso.
Recientemente la Comisión Gestora de la Agrupación ha trasladado al grupo de concejales la opinión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSM y también instrucciones concretas para que éstos se opongan con sus votos a este Plan General y yo estoy convencido de que ellos, como cargos públicos responsables de nuestro Partido, responderán con la integridad esperada y deseable, como no podía ser de otra forma.
En cuanto a las reuniones para la negociación con el Equipo de Gobierno que se están produciendo entorno a la aprobación del PGOU, no me cabe la menor duda de que los concejales socialistas mantendrán la postura que les encomienda el Partido Socialista de Madrid, que no es otra que la de pedir que se retire este Plan General –por supuesto incluido el convenio de Los Llanos, salpicado a todas luces por la corrupción- y que se proponga la redacción de otro, que cuente con el máximo consenso de los distintos grupos políticos, y en el que se recojan las propuestas que nuestra Agrupación hizo en su momento.
Por último, quisiera también comentar algunas opiniones que he oído acerca de las pretensiones que el PSOE tiene en política urbanística en este municipio, ya que con el lío que se ha organizado, la confusión no permite ver con claridad el asunto.
Hasta donde yo sé esta Agrupación Socialista hizo pública en su momento, una propuesta alternativa al PGOU del Ayuntamiento que, hasta la fecha, es la posición oficial de este Partido, ya que fue sometida a la aprobación de todos los militantes y refrendada con sus votos por mayoría.
Aquella propuesta contemplaba la posibilidad –lo recuerdo muy bien, ya que me encontraba entre quienes la diseñaron junto con los concejales y otros compañeros- de construir en el sector de Los Llanos así como en el de Los Arcilleros.
Por tanto, quienes afirman que un sector de este partido aboga por el crecimiento cero del municipio y no quiere un PGOU o mienten o se equivocan.
Nosotros creemos que el pueblo debe crecer en función de las necesidades y demanda real de vivienda nueva. Y creemos que en ese crecimiento debe contemplarse la vivienda de protección oficial no como un reclamo atractivo para acelerar las ventas, sino como una premisa para garantizar el acceso a la vivienda de quienes más lo necesitan: jóvenes, personas con bajo poder adquisitivo, familias mono parentales, numerosas, etc.
Lo que se está haciendo en Los llanos, en primer lugar no son viviendas sociales. Es un chanchullo urbanístico en el que posiblemente hayan sido también estafadas terceras personas si se confirmara lo que todo el mundo parece saber: que se han vendido incluso antes de que el constructor sea el propietario del terreno; incluso antes de que se apruebe el PGOU que debe recalificar el solar y que se tramiten los permisos pertinentes. Esto es un delito y como tal esta penado por la ley. Espero que sean convenientemente advertidos de esto cuando pregunten en el Ayuntamiento cómo va lo suyo, como parece que preguntan a menudo.
En segundo lugar, las viviendas sociales o de protección son otorgadas mediante un concurso público o mediante la constitución de una cooperativa o cualquier otra fórmula que garantice el derecho de todos a su adquisición, con igualdad de oportunidades. Además son viviendas con las que no se puede especular, ya que no pueden venderse posteriormente a su compra, que es precisamente lo que irían a hacer muchos de esos supuestos compradores que ya hubieran pagado dinero por ellas y que en algún caso parece que han adquirido por lotes de varias unidades con ese fin.
El PSOE de Alpedrete propuso en su momento la construcción en Los Llanos, cierto. Pero no puede ahora permitir que se lleve a cabo el PGOU con su voto precisamente para evitar que la construcción de ese sector sirva para enriquecer a unos pocos y no para ofrecer una oportunidad real a las personas que necesitan una vivienda y para que éstas la puedan adquirir con totales garantías.
Quede por tanto claro: crecimiento del pueblo, si; pero con garantías y respondiendo a las demandas reales. Plan General de Ordenación Urbana, si; pero no el que propone el PP. Construcción en Los Llanos, si, pero sin pelotazo y sin chanchullo.