viernes, 19 de febrero de 2010

EL FANTASMA DEL TRANSFUGUISMO

Todo lo acontecido en los últimos días entorno al Plan General de Ordenación Urbana de Alpedrete y al Concejal de Urbanismo de la localidad, Tomás Carrión Guillén, con el pronunciamiento de los dos partidos de izquierda con escritos a la Fiscalía Anticorrupción, junto con la organización Alpedrete Sostenible, han transformado por completo la situación urbanística y política de este municipio.
Hasta hace unos días se daba por aprobado el PGOU en medio de una especie de resignación inconformista de la mayoría de los vecinos y la prepotencia de quienes tienen por costumbre pasar por encima de lo que sea con la apisonadora de la mayoría absoluta.
Ahora parece que todo es más incierto y el anuncio reciente de que Tomás Carrión no votará en todo lo referente al PGOU abre un nuevo panorama en el que todo es posible. La decisión honra a quien la haya tomado, pues en democracia hay que actuar con rectitud y honradez. Por otra parte no exculpa de la falta que implícitamente se reconoce al tomarla y la deja muy patente, al silenciarse las voces que anunciaban airadas querellas y otra suerte de nefastas consecuencias a quienes denunciaron los hechos.
Se podría pensar con facilidad que la batalla está ganada y que la oposición y los vecinos a quienes ésta representa, van a tener la oportunidad de parar el tan denostado PGOU al perder la mayoría absoluta el PP, si finalmente Carrión no vota; pero al llegar a esta conclusión con tanta alegría, podría incurrirse torpemente en una peligrosa ingenuidad.
A mi me llama poderosamente la atención el cambio de actitud que observo en el equipo de gobierno respecto del voto del Concejal de Urbanismo. Además conociendo como conocemos todos los poderosos intereses e individuos que hay detrás del PGOU, a los que no creo suficientemente asustados como para tirar la toalla y renunciar a todo, incluidas las cantidades de dinero que se hayan podido adelantar ¿no será que hay otra mayoría posible en el pleno del Ayuntamiento?
A día de hoy nadie puede asegurarlo, pero es una posibilidad.
Sería una gran pérdida para la democracia y un gran menoscabo al sistema además de un desprestigio para la política y quienes la practican, permitirse a sí mismos esa amoralidad indeseable al dejarse comprar por lo más ponzoñoso de nuestra sociedad.
Creo que más que nunca es necesario hacer un llamamiento a todos los partidos a la limpieza, a la transparencia y a la legalidad. Es más necesario que nunca que todos nos mantengamos unidos y firmes ante la amenaza de los caciques y del clientelismo que propagan con dádivas, favores, dividendos y otras clases de sobornos.
Tenemos un oportunidad única de parar este desatino que significa el PGOU. También es una oportunidad de oro para marcar un punto de inflexión en la historia de este pueblo entre el viejo Alpedrete, casi feudal donde el caciquismo lo controla todo, incluida por supuesto la política y el nuevo Alpedrete, ese pueblo que muchos deseamos donde la política sea el vehículo que nos conduzca al progreso y al bienestar y no el medio para que se enriquezcan los de siempre.
Hagamos pues política. Y ojalá que en el futuro todos podamos sentirnos orgullosos de todas y cada una de las personas que hoy componen los grupos municipales de la oposición.
Yo tengo mis dudas de que esto vaya a ser así. Pero hoy más que nunca, espero estar equivocado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Demos un voto de confianza a TODOS los concejales de la oposición.