La Comunidad de Madrid ha suprimido -como todo el mundo sabe- gran número de rutas escolares de centros públicos de enseñanza de primaria y secundaria del la CAM. Algunos padres sabíamos desde hace meses que en septiembre, cuando empezara este curso 2009/2010, los alumnos y las alumnas de estos centros tendrían que acudir en transporte privado a sus colegios o institutos o tendrían que hacerse cargo los propios centros (como ha sido en algunos de la zona) con la participación económica de los padres, convirtiendo una vez más el obligado y constitucional concepto de gratuidad de la enseñanza pública de nuestra Comunidad en una falacia alevosa.
El primer día lectivo del curso, cuando muchos alumnos y alumnas y un buen número de padres y madres y cuidadores/as esperaban a los autobuses de las rutas habituales, éstos no se presentaron ante el estupor generalizado de quienes se inquietaban, imagino, en medio de la confusión.
La Comunidad de Madrid ha dado una vuelta de tuerca más en la nefasta política de ahorro a costa de usuarios y contribuyentes, en lo que sin duda alguna constituye una merma considerable (una más) de la calidad de nuestra asfixiada enseñanza pública.
Como militante de mi Partido, como ciudadano y como afectado que soy de la medida adoptada por los responsables de Educación del gobierno de Aguirre (tengo dos hijos alumnos de centros públicos de primaria y secundaria de la zona) comparto el enfado y la impotencia de todos y espero que esto sirva para que todos despertemos y juntos alcemos de una vez por todas nuestra voz contra las injusticias de un gobierno autonómico que nos estafa constantemente retirándonos servicios públicos esenciales y acabemos con esta especie de impunidad con la que actúan nuestros gobernantes madrileños. Pero todos juntos, padres, profesores y directores.
De lo que estoy casi convencido es de que se podría haber evitado que alumnos y alumnas esperaran en vano sus transportes su primer día de clase.
Como muchos sabrán, no son todos los colegios e institutos los que carecen este año de ruta escolar. Por ejemplo el colegio Santa Quiteria aún dispone de ella. Y no son los alumnos y alumnas de todos los centros los que no fueron avisados de que deberían acudir a clase por sus propios medios al inicio de este curso. Muchos lo sabían y no se quedaron esperando aquella mañana en sus paradas habituales como si formaran parte del mobiliario urbano. Entonces ¿Qué es lo que ha pasado?
En primer lugar hay que decir que la Comunidad de Madrid lo que ha hecho, para ser exactos, es suprimir las rutas cuyos contratos finalizaron con el curso pasado, no renovando dichos contratos. Es el caso del colegio El Peralejo y del Clara Campoamor. En este último hay que decir que compartía la ruta de El Peralejo. Para el colegio Santa Quiteria, el contrato tiene vigencia aún este curso.
¿Qué ha pasado para que los equipos directivos no pudieran avisar a padres y alumnos de que no iban a tener transporte escolar al comenzar el curso? ¿Es que no sabían que sus contratos habían acabado? Y si lo sabían ¿Solicitaron la renovación a la Comunidad de Madrid? Si lo hicieron y no obtuvieron respuesta –como parece que ha sucedido en algunos casos- ¿no pudieron avisar a tiempo a los padres y a los alumnos de que no sabían si se dispondría de ruta este curso?
Para hacernos una idea del tiempo transcurrido desde que se dio a conocer por algunos centros que finalizaban los contratos y no se sabía si iba a haber ruta este año, diré que el centro de secundaria al que acude uno de mis hijos me lo comunicó allá por el mes de abril de este año.
No creo que todo esto deba restarle importancia al hecho de que la Comunidad de Madrid ha suprimido un servicio necesario del que dependen muchas familias madrileñas y que lo hace con la prepotencia que le caracteriza y la callada por respuesta. Pero me pregunto si los equipos directivos de los centros (algunos) no han andado muy lentos –digámoslo así- para evitar que las consecuencias, no ya del recorte que supone la supresión de las rutas (de la que éstos no tienen mayor responsabilidad), si no de la desinformación o de la presunta dejadez a la hora de gestionar los recursos, las sufran directamente y como suele ser por desgracia, los usuarios, los ciudadanos.
Se podía haber previsto, por consiguiente, el plantón de los autobuses y desde el mes de abril hubiera dado tiempo a organizarse, a poner en marcha a las AMPAs, a redactar escritos de protesta, a convocar a los medios de comunicación o incluso a organizar movilizaciones. Lo que sea con tal de defender nuestros derechos. Que es lo que hay que hacer.
Si el insidioso Gobierno de Madrid nos hace una tras otra y si percibe encima que padres y profesores, usuarios, afectados en general, reaccionan con pasividad, será difícil que consigamos que se nos restituyan los derechos hurtados, pero además, estaremos propiciando la sensación que mucha gente tiene de que hagan lo que hagan desde el gobierno autonómico, aquí nunca pasa nada.
El problema no ha terminado aquí. El área territorial parece ser que se ha dado cuenta de que disponiendo de ruta el colegio Santa Quiteria pueden paliar los efectos del recorte y calmar los ánimos, haciendo que compartan la ruta de éste los otros dos colegios de primaria del municipio.
Hasta ahora y como es lógico los alumnos de preescolar del colegio Santa Quiteria hacían uso de la ruta que a diario les lleva a su centro, ya que disponían de plazas suficientes en el vehículo. Como sabemos la enseñanza en España es obligatoria y gratuita entre los 6 y los 16 años y por tanto tampoco sería obligatoria ni por tanto necesariamente gratuita, la preescolar, esto es, la de los alumnos de edades comprendidas entre los 3 y los 6 años.
Ahora que el autobús del colegio Santa Quiteria va a ser compartido por los otros dos colegios (que alguien me corrija si esto no va a ser así) me asalta una duda: ¿Dejarán de tener plaza en el transporte los alumnos de preescolar del Santa Quiteria, a pesar de que su centro dispone por contrato durante este curso de la ruta? Porque ateniéndonos a la falta de obligatoriedad de la enseñanza que cursan, es muy posible que para dejar sitio a los alumnos de los otros centros, éstos tengan que dejar de disponer de este servicio. ¿Y que pasará con los alumnos de primaria del Santa Quiteria que viven a algo más de 3km. del Centro y que eran no obstante recogidos tambien por la ruta? Hay que decir que ese radio de 3km. es el estipulado para ser beneficiario de las rutas escolares, aunque por disponer de plazas suficientes en los transportes, se recoge también a alumnos y alumnas que superan ligeramente ese límite. Pues que si ahora no hay espacio, serán desprovistos igualmente de su transporte escolar. Como se decía antaño esto es desvestir a un santo para vestir a otro.
Es un despropósito. Cada vez estas cosas afectan a más personas, a mas usuarios de unos servicios que tendrían que ser intocables, gobierne quien gobierne, ya que son parte de ese corpus sagrado que está en la filosofía de nuestra Constitución y de nuestro modelo de estado social. Esos servicios que de todos modos, continuamos pagando con nuestros impuestos también en Madrid.
Estos días se discute mucho sobre el tipo de medidas que hay que adoptar para salir de la crisis y así vivimos una suerte de intercambios de ideas y de palabras en los medios de comunicación que muchas veces desconciertan.
Es posible que nuestro país vaya a tardar más en salir de la crisis, debido sobre todo al mayor desempleo, que como sabemos deriva de una mayor dependencia de nuestra economía de los negocios inmobiliarios propiciatorios de la burbuja que hincharon y pincharon los avaros Lehman Brothers y compañía. Es posible.
Pero yo prefiero que tarde un poco más la bonanza y que con la excusa de salir antes de la crisis con otros países de la zona Euro, cuyas economías estaban basadas en modelos mas seguros, no se conculquen derechos fundamentales ni se recorten gastos sociales.
Cuando Mariano Rajoy y su séquito ultra liberal trasnochado haciéndole coro con los media habituales critica la supuesta política económica errática del Gobierno de España (argumento al que parece haberse sumado de forma inquietante el Grupo Prisa últimamente) en realidad lo que están diciendo es que la receta que traen ellos para salir de la crisis es la de recorte del gasto, abaratamiento del despido y cosas así. Que sea el ciudadano que más apoyo económico necesita el que más sufra la crisis, que es al final en lo que se traduce esto.
En Madrid tenemos la prueba. Aquí no vale decir que no sabemos lo que harían si gobernaran España porque ya vemos como nos gobiernan a nosotros. Recorte tras recorte y merma de lo público en beneficio de lo privado.
Yo desde luego lo tengo claro.
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